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Quisiera iniciar la Navidad con una recomendación de lectura, la atemporal «Un cuento de Navidad» («A Cristmas Carol»).
Se trata de una hermosa historia escrita por un literato que no solo supo plasmar con todo detalle el ambiente del siglo XIX en sus respectivos emplazamientos, sino que fue capaz de caracterizar el alma en todo su esplendor humano, con sus virtudes, sus mezquindades y sus debilidades, como pocos pudieron hacerlo antes, y pocos han sabido hacerlo después de él. No es otro que el genio de la literatura universal Charles Dickens.
Narra una bella historia que transcurre en un entorno cotidiano, con un fin hermoso y propio de la magia de la Navidad, abogando por uno de los más hermosos sentimientos que el hombre es capaz de regalarse a si mismo y a los demás: la generosidad.
No es fácil pararnos y reflexionar, no es fácil analizarnos con honestidad y cambiar, no es fácil llevar el espíritu puro de la Navidad al año que está por empezar…
Pese a encontrarnos inmersos en los muchos retos y desafíos que nos plantea la vida cotidiana, todos nos vemos reflejados en este espíritu, pues saber reconocer lo esencial dentro de lo cotidiano no es tarea fácil.
Pero, como en todo, no es la perfección lo que conforma el mundo, sino el afán de hacer lo justo y debido, para que la balanza siempre se incline a favor del bien y no del mal.
La Navidad no es sino una alegoría de los mejores sentimientos que el ser humano es capaz de albergar, y de los peores que le pueden invadir.
Cierto es que hacer aflorar el espíritu navideño en primavera, madurarlo en verano, cosecharlo en otoño y celebrarlo en invierno es todo un reto, pero… ¿qué seríamos sin retos?
¡Desde ABZ les deseamos Felices Fiestas y un próspero Año Nuevo 2022!
Adjunto dos direcciones para poder leer este y otros clásicos…
