Ya va llegando el buen tiempo, nos deshacemos de la pereza invernal y nos van apeteciendo esas escapaditas de fin de semana que tanto hemos echado de menos bajo el abrigo. Pues bien, si no quieres pasar desapercibido, desde ABZ te animamos a seguir leyendo algunos consejos prácticos. ¡Vamos allá!
Antes de salir, tenemos que equiparnos bien y llevar en nuestra maleta todo lo necesario, pero claro, no queremos gastarnos un pastizal, ¿verdad? ¡Pues no hay problema! siempre puedes practicar un poco de tingo, que en pascuense es ir sustrayendo cosas gradualmente de la casa de los vecinos a través de préstamos ocasionales, y así te salen de gorra la barbacoa, las sillas plegables…¡jeje! Pero tampoco seas abusón, que puede que tu vecino sea un ilunga, que en tshiluba es alguien que perdonará una tomadura de pelo una vez, incluso una segunda vez, pero nunca una tercera, o piense que tienes cara de Backpfeifengesicht (en alemán, alguien que por su actitud está pidiendo un guantazo a gritos), y al final termines con un filete en la cara, y no precisamente para la barbacoa.
Sabemos que para el postureo del fin de semana es obligatorio estar bien guapos, y para ello podemos por ejemplo hacernos un cambio de look, pero… si nos pasamos de modernos y quedamos peor que antes de haber entrado en la peluquería (hecho que en japonés llaman Age-otori), siempre podremos “pedir prestada” una gorra a nuestro generoso vecino.
Pufff… analicemos la situación: tu vecino está a punto de perder la paciencia, encima te hacen un corte de pelo horroroso… pensarás que eres un shlimazel (en yiddish, alguien con mala suerte crónica), pero ¡no pierdas la esperanza!
Tienes que ser avispado, hacer uso de tu desenrascanço (en portugués, capacidad de improvisar una solución ingeniosa en el último momento) y llegar sano y salvo a tu destino, aunque para ello tengas que convertirte en un pochemuchka (término ruso para alguien que hace preguntas sin parar) y preguntar mil veces «¿Cómo se llega a…?», eso sí, con riesgo de que se te quede cara de akihi, palabra hawaiana que describe la sensación de despiste que se siente tras no entender las instrucciones para llegar a un determinado lugar.
Bueno, por fin te encuentras en un chiringuito al lado del mar, tomando una refrescante utepils (cervecita bajo el sol, en noruego) y de repente ves a una chica que te gusta, y ella te mira, empiezas a ver corazoncitos volando por el aire, y sientes el mamihlapinatapei (en yagan, silencio entre dos personas que se miran y desean iniciar algo, pero ambos son reticentes a dar el primer paso), pero en ese momento te das cuenta de que en realidad ella miraba a su novio, que está detrás de ti… ¡mejor mirar para otra parte!
Pero no te preocupes, si te pasa todo esto y aún tienes por delante un par de días de descanso, desde ABZ te aconsejamos que los aproveches, disfrutes, practiques idiomas y… si estás demasiado cansado para hacer todo esto…. simplemente practica BOKETTO, que es como los japoneses llaman al placentero acto de mirar en la distancia, al vacío, y simplemente NO PENSAR EN NADA.
Esperamos que nuestros consejos te sean útiles, o al menos hayas pasado un buen rato… ¡hasta la próxima!